Un viernes a las doce de la noche, una noche de esas en las que ya no esperas nada. De pronto un aviso de un mail de sobresaltó. Al abrirlo me condujo a una página oscura, con una imagen que me dijo muchas cosas y una sintonía que me produjo azotes en las entrañas, sensaciones, sensaciones que hacía mucho no sentía y que creía que estaban muertas. Despues, una carta, la carta de una persona a la que daba muerta en vida y resulta que, en realidad, era así como se sentía.
Al leerla o comprendí todo, el porqué de su sufrimiento y autoexilio; el porqué de tantos años sin saber. Pronto, una calida sensación se apiadó de mi, y me calentó en esa fría noche de Febrero. una cálida sensación que me producia espasmos.
Sus palabras me encauzaron en un camino lledo de paz y miedo; alegria y abismo. Paz, por haber revivido todo aquello y miedo por el hecho de no saber como serían mis ideas ahora, por el hecho de ser algo tan conocido y que tanto desconoco.
Pero fue ese titulo "estoy muy cerca..." el que me ayudó a darme cuenta de que era realidad.
Se acerca una tarantula...
Está muy cerca...
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