Secretos, eso es lo que nos unió algún día. Anhelo tus ojos, el oscuro infierno que me ata a tu alma, mirándome, penetrando cada uno de mis sentidos, sintiendo tu aliento al respirar, lentamente empañas mi alma, con un solo suspiro me haces tiritar.
Ven, desnuda este cuerpo de sombra fugaz, luz de la luna bañando nuestros cuerpos, suavemente abraza mi ser, adéntrate en la oscura noche, entrégame la ambrosía que cae de tu boca, resbala por mi cuerpo, muere junto a mi, siente, solo siénteme muy dentro.
Que la noche sea nuestra diosa más ancestral, que el amanecer se alíe con nosotros y nos deje vivir en él, que las estrellas formen el cielo más deseado, para que subamos a él, que todos nos vigilen, que nos sientan.
Muerdeme el sentido, entregame tu fuerza, pasearé mi cuerpo por ella, quemando hasta helarme, haciendome suspirar...
Que cada uno de tus lamentos sean mis lamentos, que te derrames hasta no sentir más miedo.
Ven, abraza a la noche, regalame tus labios, pues prometo adentrarme en tu más oscuro secreto, a partir de ahí nada será. Pues yo te quiero con el ansia que un día me enseñaste. Un bosque lleno de sombras, que con actos oscuros iluminaremos... Por mi cuerpo sentir tu hablar.
Y al despertar, enseñarnos a vivir, dejar a un lado el rencor, pues ya no somos dos.
1 comentario:
pff.. me gusta mucho pero es que no me gusta dejarte comentarios porque no se que decirte.. me dejas sin palabras
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