Cuanta decepción, cuanta hipocresía... Te levantas con los párpados caídos, los ojos llorosos y la cabeza dando vueltas, sales a la calle y el puto sol te transforma, eres una persona nueva. Tu principal objetivo es arreglar la vida de los pobres desgraciados que te rodean, sentarte en una acera a esperar que sus amores regresen sin llantos ni melancolías. Eres capaz de pintar tu vida como todo lo especial, pero en realidad, la soledad y la tristeza es lo que te nutre. Te enciendes un cigarrillo intentando quemar las frustraciones y desechos vitales, y como siempre, vuelves a sonreír, a decir que todo es estupendo, que todo te va genial. Lo que esos hijos de puta no saben es que cada vez que te miras al espejo ves a tu amigo secreto, con el que compartes cada momento, quien llora por ti, con la cabeza agachada, taciturna, su voz te pregunta, cada tarde, como te va el día; pero a ese amigo secreto es imposible engañarlo, no puedes, no sabes, no quieres... Así que le cuentas la verdad; te centras en vendar las penas de ellos y tu, mientras, te desangras.
Hay veces, como esta tarde, en las que detalles sin importancia te demuestran lo que eres para esos apestados, nada. Y es cuando te planteas porqué sigues haciendo lo mismo, pero ya es tarde, porque después volverán a necesitar beber tus entrañas, ya no tienes escapatoria.
Por las noches, te das cuenta de que en las alcantarillas donde viven intentan agarrarte los pies, pero no eres consciente, no sabes correr... Incluso cuando tachan a los demás de aprovechados les das la razón, sin saber que contigo hacen lo mismo.
Evades los problemas ahogándolos en el alcohol, los bebes y los fumas, y, momentáneamente desaparecen, pero luego, vuelven a estar ahí.
¿De qué cojones me sirve a mi estar más de dos horas poniendo mi hombro si luego es cuando te muerden el cuello?
Pero cuando esos vuelven a sus vacías vidas, a sus demasiados vicios y a sus creencias de diversión, ya no les importas, ya no eres nada para sus cabezas, entonces eres tu el hijo de puta que intenta arruinar la vida de los demás, pues estas tan acostumbrado a vivir a través de ellos, viviendo sus penas, que se te olvida tu vida, solo tienes una salida, y es darte cuenta de que nade más que tu amigo secreto merece la pena, aquel que cada mañana se asoma a tu cristal y te besa la mejilla, aquel que por las noches te acaricia suavemente, y se mete en tu cuerpo para poder descansar en paz. Poca gente sabe de la existencia de esos amigos secretos, y los pocos que los descubren intentan matarlos, hacerlos desaparecer, pues la verdad, a veces, es la peor enemiga.
4 comentarios:
lo k as escrito me recuerda a un cuentecillo k ley ace poco,era mas o menos asi...
-Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe, bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo le dijo:
-Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... – y haciendo una larga pausa agregó- si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
-E...encantado, maestro –titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien – asintió el maestro. Se quitó el anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó – toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete antes y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió.
Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes.
Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que pasaba por el mercado – más de cien personas – y abatido por su fracaso, montó su caballo y regreso.
Cuanto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
- Maestro – dijo – lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
- Qué importante lo que dijiste, joven amigo – contestó sonriente el maestro – debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego dijo:
- Dile al maestro muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más de 58 monedas de oro por su anillo.
- ¡¿¿58 monedas??! – exclamó el joven.
-sí – replicó el joyero – yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
- Siéntate – dijo el maestro después de escucharlo - . Tú eres como este anillo: una joya valiosa y única. Y como tal, solo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.
Espero aberte audado,aunke sea un poko,un abrazo chema :)
Que chulo el cuento, muchas gracias jajajja... mañana lo posteo en el blog!
A ver yo creo que todos hemos pasado por eso (creo) lo bueno de todo esto, es, que cuando encuentras a las personas adecuadas, el amigo secreto comparte confidencias con los otros amigos de los que te rodean, hay que pasar por eso para saber valorar las personas que nos vamos encontrando en nuestro camino no? mmmm (por cierto me encanta la canción y el vídeo, aunque me has quitado a mis hermanos eh? )
jajaja
Muaak!
Sultana!!! Muchas gracias por pasarte por aquí. Yo también creo que es un ciclo necesario. Ya he quitado a tus hermanos, como tu dices, porque han sido los que más tiempo han estado!
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