Reflexionando... el porqué de las cosas

Hace mucho tiempo conocía a una mujer que me dijo que en esta vida habia que luchar por lo que queremos, que cuando nos sentamos en el camino, debemos mirar para lo que nos queda por delante. Pero nunca olvidarnos de donde venimos, ni de porqué estamos ahi.

Ha llegado el momento se sentarme en ese camino, mirar hacia lo que tengo por delante y recordar que me ha llevado hacia ese árbol que bloquea mi sendero. Ahora, millones de pasos se rien de lo mucho que he andado y de que ha sido en vano.

Recordando a los fantasmas del pasado, me sumerjo en la niebla que he tenido en los pies durante este tiempo y no he sabido ver. Ahora ya se porque estoy aqui. Acabo asqueado de que otros planifiquen mi vida. arto de que lo des todos y las gracias lleguen en forma de reproche, arto de que solo sepan hablar cuando no hay que hacerlo.

Solo he de agradecer a dos personas, que siempre he tenido y que nunca he sabido ver.

Pero esto no es nada malo, sino bueno. Este cambio en mi vida es una "evolucion lógica" como algunos le llamas, que debía de haberse realizado mucho antes, porque todo hubiera acabado mejor de lo que está. No reprocho nada a nadie, ni echo las culpas; aqui el que decíde dejar el barco soy yo, sin que nadie me lo diga. Pero soy asi, un insconsciente, que no mira las consecuencias. Volverá todo a ser como era hace 2 años ó este cambio ya no podrá subsanarse?

No me arrepiento de nada de lo que he hecho, al contrario, me enorgullece haber sabido comportarme según las circunstacias, porque, aunque algunas veces he fallado, siempre he sabido pedir disculpas. Cosa que no han hecho conmigo.

Doy las gracias a toda la gente que ha sabido conocerme, porque hasta yo mismo reconozco que soy muy raro, y lo se, pero poca gente ha tenido el valor de conocerme de verdad aunque las oportunidades no han sido, precisamente pocas.

Ahora comienza una nueva etapa en mi vida, que no se como será, si mejor o peor, pero que la necesitaba hace tiempo. Buscaré en el fondo de mis recuerdos para reubicarme y saber buscar mi sitio definitivo, o tal vez, uno temporal, el caso es encontrarlo.

Siempre he pensado que debemos ser lo suficientemente valientes para coger las maletas cuando no estamos agusto. Ahora pienso que eso hay que hacerlo cuando vemos que no hay posibilidades. Yo ya he probado con todo y no ha salido. Porque lo que me tenía que haber enorgullecido, ahora me avergüenza. Eso no es justo.

Si, ha llegado el momento de levantarme, cargarme mis recuerdos en una mochila, aprender de los errores y continuar caminado. ¿Quién sabe lo que sucederá? No me importa. Lo que importa es que todos podamos ser felices.